El edificio
El complejo que alberga el museo fue diseñado por los arquitectos Aschieri, Bernardini, Pascoletti y Peressuti, ganadores de uno de los concursos para la construcción de los edificios más relevantes de la Exposición Universal de Roma en 1942.
El complejo que alberga el museo fue diseñado por los arquitectos Aschieri, Bernardini, Pascoletti y Peressuti, ganadores de uno de los concursos para la construcción de los edificios más relevantes de la Exposición Universal de Roma en 1942.
Pietro Aschiere tuvo un papel destacado pues creó una estructura majestuosa y algo magnificente, que expresaba perfectamente sus concepciones, inspiradas en un clasicismo de sello escenográfico.
El complejo arquitectónico se articula en dos contundentes cuerpos de fábrica paralelos simétricamente prominentes y en un pórtico de columnas de travertino, que delimita y actúa como fondo escenográfico de la plaza creada y limitada por los propios edificios.
En el centro de los edificios y de forma lateral a la plaza se abren dos monumentales entradas, situadas bajo sendos porticados con columnas de travertino.
Estas aberturas interrumpen el volumen compacto de la fachada, constituida por enormes paredes ciegas revestidas de bloques de toba oscura trabajados en forma de almohadillado y coronados por una cornisa de travertino.
La elasticidad del espacio exterior se ve compensada por un marcado dinamismo del espacio interior, articulado en una secuencia irregular de salas de distinta estructura y amplitud.
El Museo della Civiltà Romana se sitúa en el mismo edificio que acomoda el Planetario